El lugar elegido para la conferencia fue el Hotel Agro, situado en una colina a las afueras de la ciudad, y desde el cual se puede disfrutar de una bonita vista de la ciudad de Budapest y de varias zonas forestales cercanas. En este lugar nos reunimos los representantes de 47 países, incluidos Brasil, Cuba, EE.UU., Canadá, Sudáfrica, Kenia, Costa de Marfil, Arabia Saudí, Israel, Rusia, China, Taiwan y Japón.
En la jornada inaugural los participantes recibieron la bienvenida por parte del Presidente del Grupo Mundial de Trabajo sobre Rapaces (WWGBP), el Ministro húngaro de Medio Ambiente (Miklós Persányi), el Presidente de MME/BirdLife Hugría (Gyorgy Kallay) y un miembro destacado de BirdLife internacional (Nigel Collar). A continuación de que Ian Newton se dirigiera a los asistentes con un discurso titulado “Los límites de población de las rapaces nocturnas”, Laszlo Haraszthy ofreció una perspectiva general acerca del estatus de las rapaces y de su conservación en el país anfitrión, Hungría, y fue seguido de Robert Risebrough, quien expuso la crisis poblacional sufrida por las 3 especies de buitres del género Gyps en el subcontinente indio. Finalmente, M. Barbieri hizo un breve resumen del Convenio de Bonn sobre la Protección de Especies Migratorias y de su papel presente y futuro en la conservación de las rapaces.
Después de un disfrutar de un refrigerio y del almuerzo se proyectaron dos películas, una sobre la protección de las aves en Hungría, y la otra, dirigida por Michel Terrasse, acerca de los Cóndores Californiano y Andino.
La mañana del lunes (19 de mayo) estuvo enfocada a las rapaces de Hungría. Actualmente existen en este país 21 especies de rapaces nidificantes y un total de 34 han sido registradas en alguna ocasión. Entre 600 y 800 miembros de un Grupo de Trabajo especial se dedican a su protección. Las actividades que desarrollan constituyen un ejemplo modélico de lo que sería deseable realizar en otros países. Entre las medidas de conservación se incluyen labores de seguimiento, vigilancia de nidos, creación de nidales artificiales y prevención de electrocución en líneas de alta tensión.
Una actividad particularmente intensa se dedica al Águila Imperial Oriental y al Halcón Sacre, cuyas poblaciones han sufrido una drástica reducción de efectivos y que aún hoy están amenazadas. Los resultados obtenidos para estas especies son altamente gratificantes, ya que sus muestran una clara tendencia al aumento de sus poblaciones. En 1980, sólo se conocían 13 parejas de Halcón Sacre, con una población potencial máxima estimada en 30 parejas. En 2002 un total 113 parejas criaron con éxito 270 pollos, con una población total estimada en 113-145 parejas. El 78% de dichas parejas criaron en nidos artificiales. Desde la introducción de medidas de protección sistemáticas han volado un total de 2.553 jóvenes halcones, cuyo paradero, sin embargo, sigue siendo un misterio. Por ello, mejores estrategias de marcaje y el seguimiento vía satélite son medidas prioritarias para llenar este vacío de conocimiento.
La segunda historia exitosa está protagonizada por el Águila Imperial Oriental. Al concluir la II Guerra Mundial las poblaciones de esta especie sufrieron un dramático declive, alcanzando sus cotas más bajas a finales de los 70 y principios de los 80, con sólo 20 parejas reproductoras en Hungría. En 2002 se tenía conocimiento de la existencia de 54 parejas, que hicieron 38 intentos de reproducción y sacaron adelante 63 pollos. La población actual se estima en 61-65 parejas. Un aspecto de especial interés es la reocupación de las tierras bajas, desde las cuales la especie se refugió en áreas montañosas. Actualmente el Águila Imperial puede observarse de nuevo en la llanura, donde cría en pequeños grupos de árboles o incluso en árboles solitarios, a menudo en las inmediaciones de carreteras muy transitadas.
Actualmente se está desarrollando un proyecto LIFE de 3 años para el cual la Unión Europea ha hecho un considerable esfuerzo de financiación, en el marco del cual 3 biólogos trabajan con dedicación exclusiva con esta especie.
El incremento en las cifras de Pigargo Europeo es también esperanzador. Estrictamente protegida desde 1954, su población en 1957 constaba de sólo 25 parejas reproductoras, que pasaron a 18 en 1987. En 2002, un total de 90 parejas sacaron adelante 105 pollos. En la actualidad hay 18 parejas en el Bajo Danubio, donde el contingente invernante alcanza de forma regular los 60-80 individuos.
Desgraciadamente, otras especies están experimentado descensos poblacionales: la Culebrera Europea, el Águila Pomerana, el Milano Negro, el Gavilán Griego, el Cernícalo Patirrojo y el Aguililla Calzada.
De ellas, una de las que causa mayor preocupación es el Águila Pomerana. Mientras que 1994 existían 150 parejas, la población ha pasado a 40-45 en 2002. Se piensa que los factores causantes de este declive se encuentran fuera del área de reproducción de la especie.
La población de Aguililla Calzada, que nunca fue muy numerosa, se ha reducido en la actualidad a 1-4 parejas, y no se tienen indicios de reproducción desde hace varios años. El Milano Negro y el Milano Real también han dejado de criar en Hungría. Para ambas especies, y quizá también para otras, sería deseable un plan de gestión más activo.
El Águila Real y el Halcón Peregrino se han recuperado por sí solos como especies reproductoras. Al menos una pareja de águilas ha criado en la llanura.
El aspecto más destacado de la Conferencia fue la crisis poblacional sufrida por las 3 especies del género Gyps en el sureste de Asia, y particularmente en la India y Pakistán. Este tema ocupó casi por completo la sesión dedicada a los buitres, y fue seguido de una Mesa Redonda. Desde la desaparición de estas 3 especies en la India, donde sólo hace unos años estaban presentes en grandes números y nadie hubiera concebido la idea de su desaparición, se han hecho esfuerzos desesperados por encontrar las causas. Se pensaba que pudiera tratarse de una combinación de un virus letal con el uso de plaguicidas, pero no se disponía de pruebas directas.
A continuación se asistió a la revelación más esperada de la Conferencia, que asombró a todos los investigadores que han trabajado sobre el problema. La veterinaria estadounidense J. Lindsay Oaks y sus colegas han demostrado que la causa se encuentra en un fallo hepático producido por el fármaco Diclofenac. Se trata de un producto analgésico y antirreumático ampliamente prescrito en humanos desde hace mucho tiempo. Durante varios años, se ha utilizado en la India y Pakistán con el ganado, que constituye la principal fuente de alimento de los buitres. Se ha demostrado experimentalmente que dicho fármaco afecta a su vez a las 3 especies de Gyps.
Así, se ha confirmado que el Diclofenac, que también tiene serios efectos secundarios para el ser humano, es el causante directo, por ejemplo, de que los buitres en Bombay, donde se alimentan de los cadáveres de los difuntos que los parsees colocan en sus Torres del Silencio, hayan desaparecido hace mucho tiempo. Lo que aún no está claro es por qué otras especies de rapaces carroñeras, como otros buitres, milanos y águilas, no se ven afectados.
Es necesario seguir investigando sobre esta cuestión. Martin Gilvert (e-mail: Mart_Gilbert@yahoo.com), de The Peregrine Fund, hizo un resumen de todo lo que se sabe del Diclofenac y se comprometió a seguir avanzando en la materia. La próxima cuestión importante a tratar es si es posible y, de ser así, cómo reducir la aplicación de este fármaco al ganado.
No hay suficiente espacio en estas líneas para hacer un resumen pormenorizado del resto de sesiones de la Conferencia, y que trataron temas como “Halcones”, “Contaminantes ambientales y rapaces”, “Límites poblacionales”, “Electrocuciones”, “Conflictos entre humanos y rapaces”, “Taxonomía y Biogeografía”, “Estudios sobre águilas”, “Biología de las rapaces nocturnas” y “Estudios generales sobre rapaces”. El programa científico terminó con el 5º Taller de Trabajo sobre el Águila Imperial y con una Mesa Redonda sobre el Milano Real.
En total se recibieron 173 resúmenes para 124 ponencias orales y 53 pósteres que fueron recogidos en un cuadernillo de 72 páginas, el cual se entregó a cada uno de los participantes al comienzo de la Conferencia. Dicho cuadernillo reúne la fuente de información científica más actualizada sobre rapaces de que se dispone en la actualidad. Desgraciadamente, sólo algunos de estos resúmenes pudieron incluirse en el volumen de actas de la Conferencia.
En la jornada de clausura se adoptaron 15 Resoluciones, de las que las referidas al Halcón Sacre provocaron varios días de acaloradas discusiones hasta que se alcanzó una versión consensuada por todas las partes. Finalmente no se adoptó la propuesta de prohibir la extracción de individuos del medio natural, a pesar del declive dramático de sus poblaciones en prácticamente todos los países donde se distribuye la especie y del destacado ejemplo de Hungría al defender la adopción de esta medida.
A lo largo de un día durante la Conferencia (miércoles 21 de mayo) y también tras la finalización de ésta, los participantes pudieron asistir a excursiones guiadas por varias organizaciones. Se visitaron diferentes regiones, especialmente del este de Hungría, donde se tuvieron magníficas oportunidades de observar la avifauna típica del país.